miércoles, 19 de agosto de 2020
Capítulo 13
Emilio se viste satisfecho. Ronny le gusta mucho. No es especialmente guapo, Carlos lo es muchísisimo más, pero Ronny tiene un cuerpazo impresionante. Demasiado musculoso para su edad y era toda una tentación que Emilio no ha querido ni ha podido desaprovechar. Ronny se ha quedado dormido bien satisfecho y relajado. En la cama, bajo él, una pequeña mancha de sangre fruto de la pasión inexperta de Emilio y una prueba de lo que ha ocurrido. Aunque Emilio se trata de convencer que no ha hecho nada malo, es consciente que si Ronny no hubiera estado borracho nada de lo que ha ocurrido esa mañana o almenos la mayor parte habría ocurrido. En el fondo siente como si lo hubiera violado y le asusta un poco las consecuencias. Se viste a toda prisa y se va sin mirar atrás dejando a Ronny desnudo y dormido después de haber gozado todo lo que ha querido de ese cuerpazo que tanto le gusta.
Emilio llega a su casa contento. Después de disfrutar de un buen rato de sexo, ver a Carlos es lo que más ilusión le hace. Así tiene completo el día con sexo y amor. Siente celos al verlo tan amoroso con Isabel pese a que está no le hace mucho caso. Al entrar oye que ésta le dice:
--todo lo mío es tuyo.
Y éste le contesta a ella en plan queja:
--¡pero si no cojemos¡
--tú que eres un cachondo –dice Isabel que no se lo toma en serio.
Emilio se ha quedado en la puerta paralizado. Escuchar a Carlos hablar así lo llena de deseo.
--¿un casi virgencito? –piensa Emilio.
Emilio se excita al imaginar vivir una situación con Carlos como la de Ronny.
--No, así no. Con él no –piensa.
A Carlos lo ama y no lo quiere engañar.
--además Carlos tiene a Conchi –va pensando.
Emilio está amando a Carlos y le gustaría vivir una relación de verdad con él, con todo. Le duele que Isabel lo esté haciendo esperar y que no le permita a Carlos vivir su amor de forma completa. No siente que su hermana ame a Carlos de la misma manera que él y eso le duele, le hace sentir cierta rabia hacia su hermana. Sin olvidar los celos y la envidia que siente por ser ella y no él quien tiene el amor del guapísimo Carlos. Carlos se da cuenta de la presencia de Emilio y se ruboriza un poco al darse cuenta que ha oído la conversación con la chica. Medio sonríe tímido. Emilio no se mueve de la puerta.
--pasa, Emi, pasa… No te quedes ahí --dice Isabel.
Emilio y Carlos frente a frente. Se nota la tensión que hay entre los dos.
--¿y a ustedes que les pasa? –pregunta Isa.
--¿a mí? Nada – Emilio nervioso.
Carlos fuerza una sonrisa.
--Somos muy amigos ¿no?
Emilio se da cuenta que lo dice por quedar bien con su hermana y le da rabia. No dice nada lo que hace que Isabel suponga que no se lleva bien y eso le duele.
--no me gustaría que estuvieran enfrentados…
Carlos asegura que no tiene ningún problema con Emilio y éste lo mismo pero Emilio se muestra más nervioso, más ansioso y no suena tan creíble. Emilio siente que Carlos que es frío, que se muestra cortés con él por compromiso, que es más amigo de su hermano y eso le da rabia. Juan se mete entre ellos. Mira a su hermano con dureza. Sabe que Emilio no tiene ningún problema con Carlos, que le gusta demasiado y cree que la tensión que ve en Carlos es porque se siente incómodo por el deseo de Emilio. En parte es cierto pero Juan no imagina que es porque Carlos está luchando por no sentir lo mismo que Emilio, porque siente que ama a Isabel y no quiere dejar llevar por una posible atracción hacia Emilio. Juan se pone en medio, se abraza a los dos. A Emilio le excita que su hermano esté tocando al chico que le gusta y le da rabia que no pueda tocar así a Carlos. Juan mira hacia la cocina, su madre está metida con la comida y no les hace caso así que el chico dice:
--Los cuatro vamos a formar un buen equipo ahora que vivamos juntos.
Emilio mira fijamente a su hermano y de reojo a Carlos.
--¿Cómo? –dice Emilio sorprendido.
--¿es que te molesta? –preguntan tanto Carlos como Isabel.
Emilio está tan nervioso. Juan abraza por el cuello a su hermano:
--está encantado.
Mira a Emilio con cierta amenaza.
--¿verdad?
Si, claro que está encantado pero le sorprende. Aprovechando las vacaciones de navidad los padres se van de viaje y los dejan a los tres solos. Sin que éstos lo sepan, Juan ha invitado a Carlos a pasar unos días con él.
--¿y dormirá con Isa? –dice Emilio con celos.
--No, claro que no –dicen tanto Carlos como Isabel riendo.
La pareja se lo ha tomado como si Emilio se preocupara por su hermana cuando en realidad le mueven los celos. Juan es el que aclara:
--No él y yo dormiremos en la habitación de los papás.
A Emilio se le desencaja el rostro de la rabia. Eso le da aún más celos.
--¿juntos?
La rabia y los celos lo consumen.
--Claro somos como hermanos… --Carlos.
--¿y yo? –dolido y molesto.
--Pues te quedas solo en la habitación, que bien ¡no? –Juan con cierta ironía, en especial al final.
Juan fulmina a su hermano con la mirada. Le advierte con sus ojos que no permitirá que haga nada que moleste a Carlos al que quiere como un hermano. Se callan porque sale la madre de la cocina.
--¿te quedas a comer? –le pregunta a Carlos.
Éste dice que sí.
--¿de qué hablaban? –pregunta la mujer.
Que Carlos se quedará en la casa es un secreto que no deben saber los padres.
--De la lotería de navidad, Emilio es el único que no ha querido comprar –dice Juan.
Emilio no dice nada está muy ansioso, muy feliz por el hecho de compartir, por unos días, techo con Carlos aunque le da rabia sentirse desplazado, saber que él estará solo y Juan estará con Carlos. Emilio mira fijamente a Carlos, Juan, que está al lado de su hermano, le susurra:
--disimula, no te pases ni un pelo con Carlos. No le hagas sentir mal o me harás enojar.
Emilio se traga sus sentimientos, trata de controlarse porque no quiere molestar ni a su hermano ni a Carlos.
Más a media tarde, Emilio va hacia casa de su amiga para contarle lo que ha pasado. Tiene muchas cosas que explicarle. La más importante, ¡¡va a vivir junto a Carlos¡ aunque sólo por unos días. Eso es algo que lo tiene muy ilusionado. Y luego que ha desvirgado a Ronny. Aunque él mismo se quiere auto-convencer que no se aprovechó de la borrachera de un compañero y quiere que Conchi le dé ánimos, que diga que hizo lo correcto. En el camino se encuentra a Ronny. Se acerca a él muy furioso.
--¡a ti te quería yo ver, cabrón¡
Ronny es muy violento y Emilio se asusta. Ronny le agarra del brazo para que no se escape.
--¡¡¿qué me hiciste?¡
--nada que tú no quisieras –se defiende Emilio con un hilo de voz.
--¡me violaste¡
Carlos ha visto el enfrentamiento. Iba a defender a Emilio pero al escuchar la grave acusación no dice nada. Se queda a una distancia prudencial. Ronny está acusando a Emilio de haberlo violado. La palabra asusta a Emilio. Le tiembla la voz pero se defiende.
--no, no es verdad ¿quieres que te diga palabra a palabra todo lo que me dijiste? ¡tú lo querías tanto como yo¡
Ronny no quiere aceptar que gozara. Con una mano tiene agarrado a Emilio del brazo y con la otra lo va empujando.
--¡¡eso no es verdad¡ ¡¡ ¡yo no soy maricón como tú¡
Emilio tiene miedo pero no se deja avasallar.
--¡tú estás orgulloso de mamarla mejor que yo, querías demostrarme que podías coger mejor que yo¡
--¡yo estaba borracho, abusaste de mi¡ --Ronny desesperado lo que más le duele es pensar que Emilio pueda tener razón, que él disfrutara.
--tú me pediste que te la mamara.
--¡¡si pero de eso a lo otro…¡¡ --alterado.
---¡nos fuimos llevando…¡ ¡¡tú querías¡ ¡¡Disfrutaste¡ ¡¡gozaste más que yo¡
--¡Eso es mentira…¡
--Lástima que no te grabé en video, todos hubieran visto que gozaste como yo –le reclama como defensa.
Ronny agarra del cuello a Emilio.
--¡¡eso lo retiras, no pude gozar¡
En ese momento es cuando Carlos se mete en la pelea para sorpresa de Emilio.
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