martes, 18 de agosto de 2020
Capítulo 9
Emilio está impresionado y emocionado por la presencia de Carlos .
--¿qué haces en este cole? ¿Es que estudias aquí?
Emilio no puede creer su suerte. Carlos habla nervioso.
--Isabel siempre se queja que soy un tonto porque no acabé la secundaria así que he decidido volver a matricularme.
Emilio siente que el corazón se le va a salir por la garganta.
--¿aquí?
Carlos lo mira con resignación.
--En realidad es que ya se ha acabado el plazo de inscripción. Sí me dejan iré a los exámenes finales.
Emilio está muy ansioso por si el chico que le gusta se queda o no.
--pero ¿vienes a clase?
--Pues depende de si me deja el profe o no. Juan lo estuvo mirando en su instituto pero no quieren oyentes.
A Emilio le dan celos que Carlos y Juan sean tan amigos, que esté ahí con él porque lo han rechazado en el otro instituto.
--Ahora nos toca con la tutora. Es buena tía, fue profe mía hace años en la otra escuela. Le caigo bien, seguro que si yo se lo pido no te niega el paso a la clase.
Carlos no le dice nada. Aunque le gusta que Emilio se preocupe por él. No sabe si es buena idea estar tan cerca de Emilio. Éste se adelanta y Carlos le mira el culo excitado.
--que culito –dice Carlos para sí.
Él mismo se lo reclama:
--¿¡qué haces mirándole el culo? –dice para sí—Es el hermano de Isa y tú la amas a ella.
Carlos se va acercando tratando de mantener su mirada alejada de las nalgas de Emilio. Éste está hablando con la profesora.
--¿te acuerdas de mí?
La profesora se muestra amable.
--si claro. Como no… he oído hablar mucho de ti --lo dice con ironía indicándole que sabe lo que pasó el curso anterior y que no le importa.
Carlos ve que van hablando y lo están mirando. Entonces se acerca y pregunta.
--¿me puedo quedar?
Emilio está muy exaltado. Tiene muchas ganas que se quede Carlos .
--Venga, Rosa, que somos parientes.
La profesora asegura que se pueda quedar en su asignatura y que hablará con todos los demás profesores para que lo dejen entrar. Emilio está que salta de una pata. Tiene ganas de abrazar a Carlos pero éste se mantiene distante. El deseo de Emilio es demasiado fuerte y eso le pone nervioso. Le dice un simple gracias y busca sitio. Carlos se sienta en la fila de atrás donde se sienta Emilio cosa que a Emilio le molesta mucho. Espera estar sentado a su lado y le duele el rechazo del chico que le gusta.
--pasa delante –le dice una a Carlos—ese es mi sitio.
Él lo hace pero no se sienta con Emilio, deja una mesa en medio. Emilio molesto. Delante de la mesa está una. Carlos mira a Emilio como si estuviera esperando que la chica se fuera para sentarse con Emilio. Esa se va y el guapo se acerca a la mesa pero no se sienta inmediatamente. Se queda un rato de pie. Emilio a la expectativa. Finalmente se sienta y Emilio respira feliz. A Carlos le pone nervioso la cercanía de Emilio que le sonríe excitado. Sus piernas se están tocando y ambos tienen escalofríos. Carlos repite que todo lo está haciendo por amor a Isabel. Es algo que le dan unos celos enormes a Emilio, que le gustaría decirle que Isabel no se lo merece. Aunque recién lo conoce, Emilio está seguro que él siente más cosas por Carlos que su hermana. Carlos ha comentado lo de la hermana porque él mismo no desea olvidar que ama a la hermana. Emilio le despierta sentimientos como hombre pero como le puede despertar cualquier hombre guapo y por eso prefiere hacer como si nada. Comienza la clase. En la pizarra está dibujado el plano de un castillo, la profe habla de los ejercicios que acaba de mandar. Dice que había que hacerlos como los ha hecho el guapo Carlos, le pregunta a Emilio. Él lo ha hecho mal. Carlos ha sido de los pocos en hacerlo bien. Carlos se siente muy orgulloso de sí mismo. Emilio le mira y le sonríe.
--Vaya, guapo y listo. El chico perfecto –dice para sí.
A la salida de la clase, Emilio le comenta:
--¿y qué tal? ¿vendrás a todas las clases?
La presencia de Carlos lo tiene muy excitado.
-Iré a las clases que pueda y me examino al final.
--Cuenta conmigo, yo te paso todos los apuntes que quieras.
--Gracias, majo.
Aunque en el fondo le halaga el deseo de Emilio, quiere que su lado gay quede en el verano y lo que menos desea es estar con alguien tan cercano a su Isabel que pueda ser un inconveniente para su relación con Isabel. Emilio no se da cuenta que cuando él no mira, Carlos de reojo lo mira y le gusta lo que ve. Emilio en clase lleva puestas gafas. Se las quita cuando acaba la clase.
--Sin esas gafas esta mejor… ¡que cuerpazo¡ --dice Carlos para sí.
Lo mira de reojo y rara vez no se encuentra con la sonrisa de Emilio, con su mirada de enamorado.
--para sexo es ideal pero el amor es su hermana. Con él no, con Emilio ni que fuera el último hombre en la tierra… si necesito estar con un hombre, con cualquiera menos con él –dice para sí.
En la tarde, Conchi no puede creer lo que le cuenta Emilio.
--¿¿Cómo que Carlos va a tu clase?
Hablan tumbadas en la cama.
--¡¡es que cuando lo vi no me lo podía creer¡
--si ya me imagino que te habrás meado en las bragas.
Emilio se medio enfadado por los dos se ríen de broma.
--no seas vulgar –dice él.
--pues esta vulgar se llevó a la cama al chico que te gusta –dice con ironía.
Emilio se pone serio. Es una herida que le duele más de lo que pueda pensar Conchi. La joven se disculpa.
--ya sabes como soy, no te quería hacer daño.
Emilio sonríe pero con amargura:
--es que me gusta mucho.
Conchi le toca la mano. Se tratan como amigas/hermanas.
--pero tú sabes que no es gay, no puedes tener nada con él.
--Lo sé –dice resignado.
Ella le habla con cariño:
--lo que tienes que hacer es buscar a alguien. ¿no hay nadie que parezca gay?
Emilio sonríe pícaro.
--¡yo esa mirada la conozco… cuéntame¡
Carlos alimenta su alma y Ronny su cuerpo. Emilio sonríe pícaro y cuenta:
--se la mamé a un tío…
Conchi abre los ojos como platos:
--¡¡tú sí que eres rápido¡ ¿¿es guapo?¿se la vas a seguir mamando?
Emilio le sonríe a su amiga:
--¿no son muchas preguntas?
--contesta, ¡¡contesta¡ --ansiosa.
--Guapo bueno… resultón… pero tiene un cuerpazo… ¡y una verga¡ ¡¡espero que sí, sí se la tengo que seguir mamando¡ ¡¡ojala¡
Sigue hablando como buenas amigas un buen rato más.
Llega el fin de semana. Carlos va a cenar a la casa de Emilio que está muy excitado. Lo ve mucho rato. Culo pequeño pero bien marcado, pantalones ajustados. Emilio y la hermana hacen la cena. El guapo está fuera de la cocina.
--déjame pasar, ella me llama.
Emilio está delante y el guapo se cree que no lo quiere dejar pasar cuando está feliz de tenerlo cerca. Carlos pasa pegado a Emilio. Muy sexy. Emilio se estremece. Isabel se va de la cocina dejando su lugar a Carlos. Emilio está muy excitado a tener a ese chico pegado a él. Los dos se desean. Los dos se van mirando. Se miran el culo. Carlos está nervioso pues no quiere que se le note. El guapo invitado hace lomo y Emilio le pasa pan.
--gracias –le dice tímido.
A Emilio le sabe mal que no le pida ayuda. Le pasa algo, va contestando monosílabos.
A la hora de acostarse, mientras se desnudan, Juan le reclama a su hermano.
--¿Te estás pasando con Carlos?
Emilio se hace el que no sabe.
--Lo miras demasiado… --le reclama.
-- Mirar no es malo –Emilio inocente.
--si es el novio de nuestra hermana sí… ¿qué buscas?
Emilio se hace el inocente:
--Yo nada, además estoy con un chico, se la mamo todos los días.
Juan espera que así sea, no le gustaría que su hermano saliera lastimado si se hiciera ilusiones con Carlos ni hacerle pasar un mal rato a éste último.
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