--¡madre mía, porque no llegué antes¡
Busca a Ronny.
--¡tiene que estar con ellos¡
Ronny tiene un cuerpazo y aunque ha bebido de él Ronny no le ha permitido tocarlo, disfrutar de su cuerpo. Tiene un buen torso y se pone cachondo al imaginárselo sin camisa. De pronto lo ve.
--¡¡es él… es él¡
Ronny está tan ebrio como todos sus compañeros. Como Emilio pero Emilio está ebrio de lujuria. Ronny trata de ir hacia su casa. Se le han caído las llaves y trata de recogerlas. Culo en pompa. Pantalones muy estrechos.
--¡que culo¡
Emilio está enloquecido. Ronny le pone cachondo. Le despierta el deseo sexual más profundo. Es pasivo pero ese trasero lo tiene enloquecido y se muere por meterle la lengua, jugar con sus dedos… En fin con hacerlo suyo. Se apresura a ayudarlo. Toma las llaves. El torso desnudo de Ronny, lleva la camisa abierta, lo hace estremecer.
--Emilio amigo… ¡que alegría¡
Ronny se le lanza encima. ¡Hasta lo besa¡ Sin duda es por el alcohol. Ronny nunca ha sido amable con él y fuera de esos encuentros en el lavabo no ha habido nada. Emilio está muy cachondo por poder tocar ese torso semidesnudo. Casi no se atreve porque teme que lo acusen de abusar de un borracho. Trata de tomárselo un poco a broma.
--te llevo a tu casa, que como están te violan y no te enteras.
Ronny borracho y divertido.
--eso me gustaría a mí…
Emilio le mira el culo muy excitado.
--pues anda que a mí… --murmura.
Ronny no controla muy bien lo que hace. A Emilio le cuesta que no se le caiga. El calor del cuerpo de Ronny lo tiene bien caliente. Ronny va gritando a cualquier chica que pase (fea o bonita)
--venga que estoy borracho, me puedes hacer lo que quieras.
Emilio se queja.
--no me hagas pasar vergüenza. Compórtate.
Ronny se le ríe.
--¡como se nota que no te gustan las mujeres¡
Emilio está ardiendo.
--ya sabes que me gustas tú y hoy me debes una mamada –le dice Emilio cachondo.
Ronny no controla bien lo que hace:
--¡¡que me la mame quien quiera¡ --va gritando.
Emilio trata que se calle.
--todos nos están mirando.
Ronny siempre ha sido muy discreto respecto a su sexualidad pero el alcohol le hace desinhibirse.
--¡¡es que no se vale… aún soy virgen¡
Ronny habla muy alto. La gente lo mira y se burla. Emilio habla más flojito. Está caliente muy caliente porque Ronny tiene un cuerpazo y porque le excita lo cachondo que está Ronny.
--con un hombre es más fácil… ya no serías virgen… --dice Emilio al borde del infarto y ebrio de deseo.
--No soy maricón –sentencia Ronny.
--Ni falta que hace, por una vez no pasa nada. Te gustará.
--¿y luego?
--No pasa nada. Nadie se va a enterar. Así ya tendrás práctica cuando estés con una mujer.
Emilio está muy ansioso. Su primo ha sido el único con el que se ha acostado y aunque mamársela a Ronny le gusta mucho pues tiene ganas de volver a estar con un chico en su totalidad y Ronny, sin contar a Carlos, es uno de los ejemplares de macho mejores que tiene cerca. Llegan a la casa de Ronny.
--abre tú. No hay nadie.
Emilio le mete la mano en el bolsillo del trasero para agarrar las llaves. Tocarle el culo aún lo enciende más.
--no me metas mano –dice Ronny riendo pero no parece que le moleste.
--Venga, no digas tonterías –dice Emilio.
Ronny le indica donde está su cuarto. Se saca la camisa, se tumba sobre la cama bajándose los jeans. Emilio se siente morir. Si no tiene sexo con ese guapo va a enloquecer.
--Venga, hazme una mamada que estoy caliente y así me voy a dormir relajado –dice Ronny con los pantalones a los pies.
Emilio no se lo piensa. Se lanza sobre él con una pasión loca. Se la traga como si se la quisiera arrancar a Ronny. Éste jadea, disfruta.
--Hoy es un día en el que soy capaz de hacer cualquier cosa.
Emilio, que tiene la cabeza entre las piernas de Ronny, le dice por probar:
--Chúpamela.
No cree que sea posible pero ¿porqué no probar? Ronny mira cachondo y borracho a Emilio. Casi no se le entiende. Se le traban las palabras.
--¿crees que no soy capaz?
Emilio está cachondo. Mira a Ronny con cara de pervertido.
--¿Será capaz de hacerme una mamada éste que presume de hetero? –se pregunta.
Para provocarlo, Emilio le dice:
--No eres capaz. No sabrías como.
Ronny se saca los bóxers que tiene en los pies. Con cara de sátiro va hacia los pies de la cama.
--apuesto a que la mamo mejor que tú
Emilio está ya muy cachondo. Lo hace más para provocar, para lograr que Ronny haga algo que sobrio jamás quiso hacer.
--Imposible.
Ronny no sabe bien lo que hace. Se deja llevar por el momento. Emilio aún está vestido. Él se saca su verga que se la presenta a Ronny. Éste no se la traga completa como hace Emilio pero sí se mete la cabecita en la boca y hace gozar a Emilio. Éste le acaricia los cabellos a Ronny.
--¿te gusta? –jadea Emilio—lo haces muy bien.
Ronny no contesta. Lo mira con cara de sátiro. Y al ver que lo ha obedecido Emilio le dice:
--tienes razón… la mamas mejor que yo.
Ronny se está dejando llevar. No la pasa mal. Mira a Emilio satisfecho y Emilio desea probar suerte.
--seguro que cogres mejor que yo…
Ronny con orgullo dice:
--Seguro.
Emilio no se retiene. Acostarse con ese chico es algo que desea mucho. Ronny no está en sus cinco sentidos pero se le nota disfrutar así que no pierde la mejor oportunidad que tiene.
--Métemela dentro si sabes...
Ronny mira a Emilio con cara de sátiro.
--¡¡ya lo verás¡
Es bastante torpe pero llena de placer a Emilio. Éste ya disfruta sólo de sentir a Ronny sobre él. Ronny está muy excitado. No sabe bien lo que hace. Nunca pensó vivir su primera vez con otro chico pero se deja llevar.
--¿la notas?
--así… así… ya la siento… --jadea Emilio.
Ronny explota dentro de Emilio. Se retuerce de placer tirado en la cama, con las piernas abiertas. Emilio babea con él. Se le tira encima sujetándole las piernas.
--¿qué haces? –pregunta Ronny bastante alejado de la realidad.
--¿No quieres sentir lo que sentiría una mujer? –Emilio super excitado.
Ronny está muy borracho y muy caliente:
--¡¡si, quiero, quiero…¡¡
Aunque está ebrio Emilio ha obtenido su conformidad así que actúa tranquilo. Se le da mejor en lo pasivo pero le atrae mucho el culo de Ronny y disfruta rompiéndoselo. Ronny grita.
--¡¡como duele¡
Pero no le pide que pare porque también logra placer. Es una sensación extraña de dolor y gozo que no le desagrada y no la quiere evitar.
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